El motivo

Hace unas semanas, mientras él estaba subido a lo alto de esa maravillosa y "segura" escalera colgando estrellas, y yo sujetando para que no se cayera sobre la Virgen, Zanahoria me preguntó por qué yo no me hacía también un blog. "No tengo tiempo", le dije. Bueno, pues sigo sin tenerlo, pero después de lo de anoche hoy no he podido evitar crearlo. Porque quiero compartir muchas cosas con vosotros y no tengo el mail ni de la mitad (por cierto, que vayan rulando direcciones y móviles). Y aquí estoy. El post anterior lo escribí el lunes. Son mis primeras impresiones después de que pusiéramos punto final al sueño hecho realidad estos últimos meses. Sé que faltan muchas cosas, pero ésas son las primeras que se me agolpaban en la cabeza y que no me dejaban pensar, ni trabajar, ni nada.

No podré escribir muy a menudo, pero lo intentaré. Lo de pegar fotillos y mejorar el aspecto ya me iréis enseñando los experimentados, a ver si estas Navidades me pongo un poco y dejo algo mínimamente decente. Nos vemos.