Cansancio...
Vaya 2 días llevo. La cúspide de la montaña de los últimos meses, pero probablemente sólo la ladera de los próximos. El miércoles fue el día más gafe de mi largo historial de días gafes. Yo no sé si me miró un tuerto, un ciego o un estrábico, porque aquello no era normal. Sólo lo salvó de la quema de borrarlo de mi calendario para siempre el que Víctor me acompañara a ver la obra de teatro, y el encontrarnos allí a Pedro, su hermano Miki (nunca sé cómo escribirlo...) y a Javi el dire. Si no es por eso, le hubiera pedido a McGonagall un cacharrito de estos para viajar en el tiempo y pasar directamente al jueves. Bueno, claro, que yo no sé si hubiera sido peor el remedio o la enfermedad... porque ayer...
Ayer. Una noche de muchos recuerdos. Y últimamente no me gusta recordar todo aquello, estaba bien con mi vida tal como va ahora, sin mirar a lo que había hace un año. Es increíble lo solo y aislado que puedes llegar a sentirte estando rodeado de gente, incluso cuando son conocidos. Si pude aguantar los 2 conciertos fue por la ilusión de volver a ver a Paco y a Mario disfrutando encima del escenario. Bueno, y por el abrazo que me pegaron cuando me vieron... - desde el último han pasado muchos meses, y muchas cosas en mi vida. Me gustó volver a ver a Lorena, Litos, Antonio, Manolo (yo te conozco!?) y Chema (ahhh, Chema!) Recordé las razones por las que luché cada día durante más de 2 años, pero también cómo perdí la batalla, y me di cuenta de que por mucho que haga, nada impedirá que pierda finalmente la guerra. Y cuando llegué a casa, en lugar de la euforia que solía llenarme cada vez que los veía, me invadió una enooorme tristeza.
Y así fue como anoche sentí de nuevo que tenía que escapar. Me sentí otra vez encerrada en esta vida y en esta ciudad que, siendo tan grande, se me queda tan infinitamente pequeña. Y hoy me he levantado, sin dar un salto mortal, deseando mirar por la ventana y encontrarme en otro lugar: los coches circulando por el otro lado de la carretera, los ejecutivos leyendo las sábanas del FT en el metro (deben de llevar el truco de conseguir abrirlo y leerlo sin sacar el ojo a nadie en los genes) y las nubes haciendo carreras en el cielo a ver cuál llega antes al West End. Y llegar a los confines de la nueva City, subir al 10º piso, y sonreír a mis amigos desde el otro lado del patio... (Here I am. I missed you all so much...)
Ayer. Una noche de muchos recuerdos. Y últimamente no me gusta recordar todo aquello, estaba bien con mi vida tal como va ahora, sin mirar a lo que había hace un año. Es increíble lo solo y aislado que puedes llegar a sentirte estando rodeado de gente, incluso cuando son conocidos. Si pude aguantar los 2 conciertos fue por la ilusión de volver a ver a Paco y a Mario disfrutando encima del escenario. Bueno, y por el abrazo que me pegaron cuando me vieron... - desde el último han pasado muchos meses, y muchas cosas en mi vida. Me gustó volver a ver a Lorena, Litos, Antonio, Manolo (yo te conozco!?) y Chema (ahhh, Chema!) Recordé las razones por las que luché cada día durante más de 2 años, pero también cómo perdí la batalla, y me di cuenta de que por mucho que haga, nada impedirá que pierda finalmente la guerra. Y cuando llegué a casa, en lugar de la euforia que solía llenarme cada vez que los veía, me invadió una enooorme tristeza.
Y así fue como anoche sentí de nuevo que tenía que escapar. Me sentí otra vez encerrada en esta vida y en esta ciudad que, siendo tan grande, se me queda tan infinitamente pequeña. Y hoy me he levantado, sin dar un salto mortal, deseando mirar por la ventana y encontrarme en otro lugar: los coches circulando por el otro lado de la carretera, los ejecutivos leyendo las sábanas del FT en el metro (deben de llevar el truco de conseguir abrirlo y leerlo sin sacar el ojo a nadie en los genes) y las nubes haciendo carreras en el cielo a ver cuál llega antes al West End. Y llegar a los confines de la nueva City, subir al 10º piso, y sonreír a mis amigos desde el otro lado del patio... (Here I am. I missed you all so much...)
6 comentarios
Patch -
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En fin Shere, no pienses en que esos momentos van a llegar, porque entonces te amargas y no merece la pena, porque oye, nunca sabes, a lo mejor resulta que este año no pasan... o no son 3, sino 1, y el año que viene, ninguno....
Shere -
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Silvia, hola! Jo, qué ilusión que te hayas pasado por aquí, y que saludes. Muchas gracias también por el ánimo. Tienes razón. Si ya lo decía Eric en "El cuervo"...
Besos!
silvi*_* -
laura -
Menudo rollo he contado....
Beso grande