Terminó la cuenta atrás
Peaaaaassso de concierto el del viernes!!! Si tuviera que definirlo lo dejaría en una palabra: niquelao. Desde la primera nota hasta la última (nos olvidamos de 2 segundillos de acople... sucede en las mejores familias). Estuvieron sembrados durante la hora, diecinueve minutos, y algunos segundos ;) que duró la actuación. Lo dieron todo, y el público lo agradeció. No hablaré por los demás, porque nunca sabes lo que pasa por la cabeza de la gente, pero al menos yo lo pasé como una enana. El mejor concierto que he visto desde alguno de mis queridos Buzzstation allá por el 2003, y no disfrutaba tanto desde posiblemente aquella misma ocasión.
Comenzaron sin dilación con La mano del hombre, para pasar inmediatamente a degustar los 3 temas de la maqueta que presentaban ("Silencio en sonora", Discos MyWay, 2005; una joyita): Mar de hielo, Sólo cuando duermas (buen momento para confesar que es una de mis favoritas) y la pegadiza, marchosa, y energética Más, Más, Más, que tengo el placer de estar escuchando en estos momentos. Nos desgañitamos cantando esas letras que ya nos sabemos como la lección de cole de mañana, y en las que no, dimos palmas sin descanso, cualquier cosa con tal de sentirnos parte de aquel maravilloso espectáculo, aunque fuese desde el foso de los condenados. Y ya una vez en la cumbre gracias a esas 3 grandes canciones, pasaron En un instante a hablarnos de los Días que pasan, y en Una noche adelantarnos lo que Al final seremos (tema aportado por el cantante desde su proyecto paralelo), contarnos cómo La vida gira, darnos la bienvenida a la Ciudad nunca jamás (otra de mis preferidas, lo admito), confesarnos que tienen grabado Tu nombre en mi mente, e invitarnos a pasear por un Paisaje olvidado, despidiéndose con lo que en absoluto fue el concierto: Tiempo perdido. Bueeeeeno, despedida breve, claro, porque no hizo falta jalearles mucho (aún así lo hicimos... se lo merecían) para que volvieran a salir a hacer algo que tanto les gusta como es tocar.... y llevarnos hasta San Fernando, un ratito a pie y otro cantando. Y nos dijeron adiós con la manita bajo las notas de su tema estrella (Más...), acordes que se quedaron flotando en la sala hasta tiempo después de concluido el evento, y responsables de que uno quiera que la música (su música) no pare nunca.
En definitiva, que fue una buena (buenísima) noche gracias al talento de cinco grandes músicos: Alejandro Ferrer Mista (esa increíble voz), Daniel Molina (el virtuoso del teclado), Luis Morate (el guitarrista más solicitado), Javier Torres (maestro de las 4 cuerdas), y Miguel Gonzálvez (un genio en la sombra. Que no se ve al batería!!! :)
Yo tuve una semana horrible, y lo único que la salvó de la quema fue acudir al Clamores el viernes por la noche (lo siento por las hogueras del viernes próximo, pero por mi parte se han quedado sin combustible). Por eso desde aquí quiero dar las gracias a Álex (te debo ya unas cuantas...), Miguel, Luis, Dani, Javier, Sonia, Belén, Irene y Ana, por tratarme tan bien, por ser tan majos, y por aguantar mi presencia en el tercer tiempo. Sois increíbles.
Nos vemos en el Imperio Pop... o en las Ventas! ;P jejeje
Y sigo llenando mis días de vida y no al revés
Comenzaron sin dilación con La mano del hombre, para pasar inmediatamente a degustar los 3 temas de la maqueta que presentaban ("Silencio en sonora", Discos MyWay, 2005; una joyita): Mar de hielo, Sólo cuando duermas (buen momento para confesar que es una de mis favoritas) y la pegadiza, marchosa, y energética Más, Más, Más, que tengo el placer de estar escuchando en estos momentos. Nos desgañitamos cantando esas letras que ya nos sabemos como la lección de cole de mañana, y en las que no, dimos palmas sin descanso, cualquier cosa con tal de sentirnos parte de aquel maravilloso espectáculo, aunque fuese desde el foso de los condenados. Y ya una vez en la cumbre gracias a esas 3 grandes canciones, pasaron En un instante a hablarnos de los Días que pasan, y en Una noche adelantarnos lo que Al final seremos (tema aportado por el cantante desde su proyecto paralelo), contarnos cómo La vida gira, darnos la bienvenida a la Ciudad nunca jamás (otra de mis preferidas, lo admito), confesarnos que tienen grabado Tu nombre en mi mente, e invitarnos a pasear por un Paisaje olvidado, despidiéndose con lo que en absoluto fue el concierto: Tiempo perdido. Bueeeeeno, despedida breve, claro, porque no hizo falta jalearles mucho (aún así lo hicimos... se lo merecían) para que volvieran a salir a hacer algo que tanto les gusta como es tocar.... y llevarnos hasta San Fernando, un ratito a pie y otro cantando. Y nos dijeron adiós con la manita bajo las notas de su tema estrella (Más...), acordes que se quedaron flotando en la sala hasta tiempo después de concluido el evento, y responsables de que uno quiera que la música (su música) no pare nunca.
En definitiva, que fue una buena (buenísima) noche gracias al talento de cinco grandes músicos: Alejandro Ferrer Mista (esa increíble voz), Daniel Molina (el virtuoso del teclado), Luis Morate (el guitarrista más solicitado), Javier Torres (maestro de las 4 cuerdas), y Miguel Gonzálvez (un genio en la sombra. Que no se ve al batería!!! :)
Yo tuve una semana horrible, y lo único que la salvó de la quema fue acudir al Clamores el viernes por la noche (lo siento por las hogueras del viernes próximo, pero por mi parte se han quedado sin combustible). Por eso desde aquí quiero dar las gracias a Álex (te debo ya unas cuantas...), Miguel, Luis, Dani, Javier, Sonia, Belén, Irene y Ana, por tratarme tan bien, por ser tan majos, y por aguantar mi presencia en el tercer tiempo. Sois increíbles.
Nos vemos en el Imperio Pop... o en las Ventas! ;P jejeje
Y sigo llenando mis días de vida y no al revés
2 comentarios
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Tranqui, fue mala pero ya ves que mejor no pudo acabar!!! Un besiño bien gordo, y a ver cuando nos vemos......
Patch -
Besitos y que no me entere yo que pasas malas semanas, eh?