De oídos supurantes y el nuevo baby-boom
Toma ya el título. Pero es que en eso se resumen mis últimas horas (no que vayan a ser las últimas, sino lo que han sido las últimas hasta ahora... por dios, ya me veía pasando mi vida en diapositivas!)El caso es que ayer me acerco toda contenta (mientras hablaba por teléfono con mi coordinadora favorita ;) a mi antigua oficina a ver a unos compas, y tras un rato de contarnos vacaciones, novedades, penas mutuas y esas cosas, me entero de que el nivel de estrógenos en la ofi roza el récord Guiness, porque hay nada más y nada menos que 4 personas esperando babies!!! (en una oficina de 20, eso no es tontería) Pero eso no fue lo peor, no. El auténtico shock llegó cuando me entero de que una de las embarazadas es mi amiga Ana (que estuve en su boda; por cierto, preciosa), y otra, la mujer de Edu. Y para colmo me dice el reportero en cuestión que se me va a pasar el arroz. Socorro!!!!!!
Pero no, es que la cosa no acaba ahí, no. Es que esta mañana llego a la oficina (la actual) y me entero de que mi compañero de cubículo anuncia su futura paternidad!!! :-O Y luego dirán que no hay niños en España... Bueno, al menos ha traído unos donuts de vicio para celebrarlo...
Y después de semejante avalancha de noticias, me piro al otorrino, a que me mire las tuberías auditivas. Pues resulta que mi otitis sigue ahí, supurando, y por si no fuera suficiente con la perspectiva de tener que seguir echándome las gotas hasta en los bares cuando salgo de juerga (sí, lo tuve que hacer, que las chicas que entraban en el baño me miraban algo raro...), va el tío y me hecha una bronca doble: 1, por permitir que me entrara un poco de agua al lavarme la cabeza (este tío no ha llevado nunca el pelo largo...), que ya ves tú, como si yo no hubiera hecho todo lo posible por que no pasara... yo le dije al agua de la ducha el oído izquierdo, no, eh? a ver si nos comportamos..., pero nada. Y 2, por haberme puesto tapones de algodón después de echarme las gotas. Para empezar, lo recomendaba el prospecto, para seguir, me protegía de la polución y toda la merde que hay en el aire y evitaba que me entrara en la infección, y para terminar, me dolía menos!!! Qué pasa? Que ahora no puedo llevar el dichoso taponcito, y me duele, y me molesta, y me tiene hasta las narices.
Pues eso. Que sigo otítica y medio sorda, que voy a tener que empezar a ir a la sección de bebés de los grandes almacenes (ya se pasaron los regalos de boda; ahora patucos...), y que me muero por irme a Londres.
Gracias a los desaparecidos que han vuelto por estos fueros, Borja y Carmen, y a los que se me han hecho fieles hace poco. Espero no aburriros demasiado.
7 comentarios
David desde Pisa -
Por ahora todo bien por aqui, sigue pasandote por mi bloggg para mas noticias.
Miguelito -
Sois las mejores :D
y eso, explica lo del p y l
laura -
(tu blog está pasando a ser como una especie de chat, no?)
* -
Uy, no, yo sólo voy a cuidar a mis sobrinos, incluyendo en ellos a los churumbeles de la Rocis (no yo, mi otra Rocis), y los míos propios.
Viernes cita en el buho! Yupiiii!!!
laura -
Un beso
* -
No, por un lado no voy a oir mucho, la verdad :( Y tampoco podré cantar, porque desafinaría cantidad... buaaaaa......... snif snif
Un beso ENORME pa mi Miguelito
Miguelito -
pd: nos veremos el viernes? igual no puedes oir mucho por un lado con eso d ela otitis no?