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El fin de una era...

El fin de una era...

Acabo de enterarme de su propia voz que mi mejor amigo de la empresa, mi valenciano de la oficina de Londres, el pilar fundamental que me mantiene en pie en este trabajo, se marcha de la compañía. Siempre pensé que nos "botaríamos" a la vez, como ya comentamos sentados delante de un café en la 10ª planta el mismo día en que se hizo la foto, cuando yo estrenaba los 27 y los dos nos confesábamos que por nuestras cabezas rondaba la idea de salir corriendo.  

Entró en la empresa un mes escaso después que yo, y nos llevamos bien desde el primer mail que intercambiamos. Nos conocimos 9 meses después en el curso de "iniciación" (cuando aún éramos unos S&P babies ;), y desde ese primer momento me ha costado separarme de él. Siempre hemos sido una gran fuente de ayuda, consuelo, apoyo, y desahogo mutuo, como cuando me llamaba después de una reunión telefónica para comentar los "incidentes" varios, o hace poco, cuando me llamó sin motivo alguno porque necesitaba desahogarse. Escucharle a través del otro lado de la línea, verle cuando yo visitaba la oficina de Londres, o simplemente saber que estaba ahí, era la fuerza que necesitaba para seguir adelante...

Hasta ahora.

Estoy triste. Acabo de recibir un mail de los típicos suyos (el último...), y tengo ganas de llorar, y siento que un vacío se abre ante mí a partir de ahora, así que espero que me perdonéis si no os relato el magnífico fin de semana que he tenido, pero esta noticia me ha dejado totalmente descolocada. Tardaré en acostumbrarme a que no descolgará el teléfono mañana cuando le llame para pedirle un archivo o para bromear sobre las fotos de nuestra última offsite en Portugal. Y una de las cosas que más me duele es que ni siquiera nos despedimos esa última vez...  

Hasta siempre, "colleague". Te echaré mucho de menos. Ya nada será lo mismo sin ti.

2 comentarios

jop -

Bueno Reina! que tu puedes con eso y con más. Además cambiar de empresa es sano de vez en cuando, siempre en la misma te vuelves comodicio. Yo ahora considero que lo soy bastante, pues tras pasar por tres empresas, esta de ahora es la cuarta. Creo que no tengo muchas ganas de moverme. Pero vamos que en todas encuentras gente maja y soberanos gilipollas (lamentablemente de estos hay más). Incluso llega un momento que con las debidas distancias toleras a los más gilis...
Bueno, en fin, que mucho animo, que trabajo siempre queda (lección 1ª del curso de gestión del tiempo). Y que si hace falta yo te llamo para contarte mis reuniones..., o llamame tu para pedirme un archivo chorra.
Un abrazo.

Hyrule -

Vaya, entraba a saludarte y ver si habías puesto fotos y te encuentro tristona :( Siento mucho lo de tu compañero, aunque ahora sois amigos y seguro que puedes seguir contando con él aunque no trabaje en tu empresa ya, ¿no?

Si te anima, en mi blog de tele (pincha en el nombre e irás a él) he hablado de muchas, muchas series ;) ¡Ánimo de nuevo!