Milano. Up! Up! Up! Dooown
Pues así fue mi fin de semana. Sube montaña, sube montaña, sube un poco más de montaña, por si acaso no habías tenido suficiente... Ah, qué bien, ya toca bajar? Pero... eso es una cuesta arriba, no me engañes!! En fin, que me pasé el sábado y el domingo en la montaña, noche incluida, y me lo pasé genial, teníamos unas vistas preciosas (especialmente cuando por fin allá abajo divisamos el lago) y nos reímos mucho, sobre todo el sábado por la noche después de la cena en un albergo en medio de la nada, tras una rica comida (que nos teníamos merecida después de las 6 horas de escaladita) regada con vino tinto y limoncelo. Éso y un mapa cartográfico, la de tonterías que pueden llegar a provocar... (que digo yo que ya que estamos aquí tan cerca...) Luego el domingo tocó bajar, pero a veces el descenso es peor que la subida, ¡ya te digo!, para poco después encontrarme que de la estación del Funiculare de Brunate al Faro di Volta hay una peazo pendiente ascendente que te acuerdas de toda la familia de tu compañero de viaje, que te dijo que el domingo no tocaba subir, no te preocupes....
Pero vamos, que no todo fue bosque y caminos solitarios. El jueves cuando llegué nos fuimos a cenar a una trattoria donde se comía genial, el viernes trabajamos en la oficina (pero cuando se está rodeado de amigas como que se hace hasta con gusto), luego me llevaron de paseíto por el centro, y a una terraza de lo más pijo y chic, osea, de Milano, y acabamos en el piso de una amiga de la ofi comiendo pasta y yo practicando mis no conocimientos de italiano. Y el domingo, de vuelta a la gran ciudad, y un poco asquerosa después de dos días montañeros, pues que casi pierdo el avión.... Últimamente se está convirtiendo en una costumbre... No será que alguna fuerza desconocida quiere que no vuelva a España??? (vale, yo, pero que juro que lo del aeropuerto no lo hice aposta...)
Pie de foto: Taos esperando el bus en Nesso, con el Lago Como al fondo.
Fotos
Pero vamos, que no todo fue bosque y caminos solitarios. El jueves cuando llegué nos fuimos a cenar a una trattoria donde se comía genial, el viernes trabajamos en la oficina (pero cuando se está rodeado de amigas como que se hace hasta con gusto), luego me llevaron de paseíto por el centro, y a una terraza de lo más pijo y chic, osea, de Milano, y acabamos en el piso de una amiga de la ofi comiendo pasta y yo practicando mis no conocimientos de italiano. Y el domingo, de vuelta a la gran ciudad, y un poco asquerosa después de dos días montañeros, pues que casi pierdo el avión.... Últimamente se está convirtiendo en una costumbre... No será que alguna fuerza desconocida quiere que no vuelva a España??? (vale, yo, pero que juro que lo del aeropuerto no lo hice aposta...)
Pie de foto: Taos esperando el bus en Nesso, con el Lago Como al fondo.
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2 comentarios
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En fin, que no me quejo de mis viajes, no. Ya estoy perpetrando el próximo!
Un besito. Y contadme qué tal en casa de Ruina!!!!!!!!
Shere -